Casa PAS es una organización dedicada a brindar acompañamiento, educación y herramientas a niñas, niños y familias en situación vulnerable.
En 2025 iniciaron un nuevo ciclo interno: nueva dirección, nuevo equipo, nuevos procesos. Ese movimiento trajo consigo la necesidad de actualizar su universo visual y comunicacional sin perder su esencia.
Nuestro objetivo fue darle un nuevo aire a la marca, renovando su lenguaje gráfico y digital mientras honrábamos la identidad emocional que la caracteriza.
Este proyecto consistió en rediseñar sus materiales corporativos, experiencia visual y presencia digital —no desde cero, sino desde un profundo respeto a su historia.
Casa PAS se encontraba en un momento clave:
Cambios en su estructura organizacional.
Nuevos programas y retos de comunicación.
Crecimiento de la comunidad a la que atienden.
Necesidad de mayor claridad, coherencia y profesionalización.
Aunque el logo ya era reconocido y valorado, la marca no reflejaba la madurez actual de la institución.
Era el momento perfecto para una transición visual sin ruptura: evolucionar, no reemplazar.
Nuestra visión para Casa PAS fue clara:
Construir una identidad visual que comunique cuidado, esperanza y profesionalismo, manteniendo intacta su esencia emocional.
No queríamos transformar lo que ya funcionaba; queríamos amplificarlo.
La marca debía sentirse:
más cálida,
más cercana,
más organizada,
más coherente,
y más alineada con la nueva etapa institucional.
La pregunta guía fue:
¿Cómo se ve una organización que cuida, acompaña y transforma vidas?



Los principales retos fueron:
1. Evolucionar sin romper
¿Cómo renovar su universo visual manteniendo el logo, los colores base y el espíritu lúdico que los caracteriza?
2. Traducir cambios internos en lenguaje visual
La estructura había cambiado. La marca debía acompañar esa transición de forma natural y profesional.
3. Generar coherencia en todos sus puntos de contacto
Existían múltiples materiales, estilos y tonos dispersos.
Era necesario crear un sistema visual unificado.
4. Diseñar para múltiples públicos
Niños, familias, donantes, voluntarios y aliados institucionales, todos con necesidades comunicacionales distintas.
Antes de diseñar, realizamos un análisis profundo:
Revisión de materiales existentes
Identificamos inconsistencias, fortalezas gráficas y elementos esenciales que debían permanecer.Identificación del ADN emocional de la marca
Casa PAS tenía una energía visual brillante, alegre y cercana. Eso debía mantenerse vivo.Mapa de audiencias internas y externas
Para entender cómo se debía comunicar cada pieza según su propósito.Evaluación de puntos de contacto
Redes sociales, credenciales, presentaciones, señalética, campañas, materiales impresos.
El análisis reveló una conclusión clara:
La marca tenía corazón, pero necesitaba orden, coherencia y un nuevo ritmo.



Aplicamos un enfoque de diseño centrado en las personas:
Niñas y niños
Colores vivos, formas suaves, símbolos lúdicos y una estética que transmite seguridad y alegría.
Familias
Mensajes claros, cercanos y accesibles. Una comunicación que no intimida, acompaña.
Equipo interno y voluntarios
Materiales simples, organizados y fáciles de usar en su día a día.
Aliados, donantes y organizaciones
Una imagen más profesional y coherente que incremente la confianza y claridad en la misión.
El diseño debía ser un puente entre todos estos mundos.
Un lenguaje visual que cuida.
En Estudio Ocho acompañamos a Casa PAS en un proceso integral que incluyó:
Renovación de su universo visual sin alterar el logo original.
Conceptualización de una estética fresca, cálida y profesional.
Rediseño de credenciales, banners, presentaciones, documentos y materiales institucionales.
Reestructuración de su comunicación digital desde un enfoque más humano y estratégico.
Acompañamiento cercano con la nueva dirección para asegurar que la marca reflejara el cambio interno.
Nuestro rol fue ser un aliado creativo, estratégico y humano:
traducir una transición institucional en una identidad visual que respire futuro.






